Referencias profesionales: a quién puedes y no puedes usar
Productividad y motivación laboral | Octubre 24
María Belén Cairo
Especialista en recursos humanos y gestión de talento
¿Te has preguntado alguna vez quiénes serían las mejores referencias profesionales para tu próximo empleo? Este es un dilema común, ya que las referencias juegan un papel importante en las decisiones de los reclutadores.
Está claro que con una elección adecuada de referencias, puedes potenciar tu perfil profesional. POr esto mismo te contamos a quiénes puedes considerar y quiénes es mejor evitar.
A quiénes puedes usar como referencias profesionales
Jefes y supervisores anteriores: Son las referencias más valiosas, ya que pueden hablar sobre tu desempeño, habilidades y actitud en el trabajo. Si tu jefe directo te respalda, esto añade mucho peso a tu candidatura.
Ejemplo: Si trabajaste en ventas, tu supervisor puede explicar cómo superaste tus metas mensuales de ventas.
Compañeros de trabajo: Si tu relación con tus compañeros fue buena, ellos pueden aportar información sobre tu capacidad para trabajar en equipo y tu disposición a colaborar.
Consejo: Elige a compañeros que hayan trabajado contigo en proyectos importantes.
Clientes o proveedores: Si tu rol implicaba interacción con clientes o proveedores, estas personas pueden ofrecer una perspectiva externa sobre tu profesionalidad y calidad de servicio.
Ejemplo: Un cliente satisfecho puede destacar tu capacidad para resolver problemas.
Mentores o profesores: Si eres recién graduado o cambias de carrera, los profesores o mentores que hayan seguido tu desarrollo profesional pueden ser excelentes referencias.
A quiénes NO debes usar como referencias profesionales
Familiares y amigos cercanos: Evita usar a familiares o amigos como referencias, ya que los empleadores buscan opiniones imparciales sobre tu desempeño laboral.
Compañeros de trabajo con los que tuviste problemas: Elegir a alguien con quien tuviste conflictos puede resultar en comentarios negativos que afecten tu candidatura.
Personas que no conocen tu desempeño actual: Las referencias deben ser actuales. Si eliges a alguien que trabajó contigo hace muchos años, es posible que no pueda hablar sobre tus habilidades y logros más recientes.
Consejos para elegir y gestionar tus referencias
Pide permiso: Antes de incluir a alguien como referencia, asegúrate de pedir su consentimiento y explicar el tipo de trabajo al que estás aplicando.
Actualiza a tus referencias: Mantén a tus referencias informadas sobre las posiciones a las que aplicas y los aspectos que pueden destacar sobre ti.
Proporciona detalles: Facilita a tus referencias información relevante sobre tus logros y responsabilidades en tu trabajo anterior, para que puedan brindar una opinión más completa.
Las referencias profesionales adecuadas pueden marcar una gran diferencia en tu búsqueda de empleo. Tómate el tiempo de seleccionar cuidadosamente a las personas que mejor pueden hablar sobre tu experiencia y habilidades. Recuerda que la comunicación clara y la preparación son clave para asegurar que tus referencias te respalden con confianza.
María Belén Cairo
Especialista en recursos humanos y gestión de talentos